Notepad.

 

Hace millones de años… no.  Hace exactamente 5 horas mis planes eran claros: comprar algo de comida-preferiblemente china-, un six pack verde y ver The Social Network que, gracias a mi predestinada y ridícula vida laboral, no había podido ver por más de diez minutos. FUCK. Qué vertigo. A veces considero encarecidamente que esta cuestión por querer crear algo me ha perseguido toda la vida. Mejor dicho, yo he decidido ser acechada por ella. Me obligo a pensar cuánto tiempo pasará antes de que yo, intesamente, cree algo que sea de mi agrado. Aunque sea una tiza tamaño industrial. Amo el alcohol. Y sé que tengo que esmerarme en hacer del comentario anterior algo más elegante, pero, la cosa es así. Lo amo. A diferencia del GRAN resto (o lo que sea, no me importan hoy el asunto de las mayorías significativas), realmente disfruto del proceso de tomar. Incluso la sentencia que premeditadamente asume ciertos riesgos al querer ahogar un día coompleto en una botella de 0.75 lts. Más allá del veredicto, que yo misma afirmo y condeno, puedo disfrutar radicalmente de cada una de las etapas o versiones de una buena rasca. Y acabo de darme cuenta, just now, que perdí el significado de este post, pero poco importa. Débora lo hace todo el tiempo. Y sí, Débora es verde y hace lo que le dá la gana.

Y una vez más, personalizo las cosas, aunque la mayoría de las veces, no sea explícitamente. La cuestión está en jugar.

De vuelta al trabajo. Logro diferenciar las cualidades de cada una de las etapas del gran proceso que va desde COMPRAR O ADQUIRIR BEBIDAS ALCOHOLICAS hasta PERDERSE (PRENDERSE) EN EL VACÍO (Así, intensamente). Ese es todo mi argumento y me fascina que sea así, barato y vacio. Gracias Evelio, por enseñarme a usar la palabra «barato» recurrentemente y darme cuenta que demasiadas cosas lo son. Baratas. De vuelta al tráfico. Esto tal vez nunca sea publicado. De hecho, me impresionaría un poco de que así lo fuera. Claro que tendría que revisar ortografía toda esa cosa imprecisa antes de hacerlo. Pero, y con «pero» me refiero a «qué importa», nunca se está tan a gusto uno que cuando se está a gusto uno. xD. Y dos, ni se diga.

De vuelta al servicio benéfico en pro de los damnificados de las intensidad. Coño. Verdaderamente es necesario ser tan indiscriminado en contra de uno mismo? No. Obviamente no. Pero, he sido testigo de muy pocos casos de comedida justicia y lógica en los últimos tres años. Algo que remarcar: me encantaría poder encapsular momentos como éste en los que disfruto mucho quien soy. La idea de almacenarlos sería productiva una vez que, en medio de un riesgoso día de trabajo en el que esté a punto del colapso físico, emocional, y ventral, pueda sacar una de estás cápsulas incrustradas de color ligero y dejarla caer sólo para que mi cuerpo, mi mente y en entero mi sistema nervioso pueda precisar, en sí, como sentirse. Probablemente, fuera de sí mismo. De vuelta a la nada. Seguiré viendo la película. Soy feliz en este momento.

 

..preludio de un día intenso.

18/12/2010. Alrededor de la media noche.