-Cada lunes- (ODA A LA RECURRENCIA)

28 Sep

Un peso indolente oprime cada membrana de mi cuerpo  en las mañanas de cada lunes. No importa el lugar o la época, si se labora, si no se labora, si hay que esperar algo o nada, si hay una misión o no, si fue un tortuoso fin de semana o el más hermoso de ellos. No importa. El lunes, sigue siendo lunes.

Y ahí está el dilema, te digo (una vez más) nos encontramos hundidos en las profundidades de nuestros problemas, nos alejamos peligrosamente de la realidad transmitida por las cosas más burdas. Y lo sé. Podríamos permanecer demasiado tiempo en ese lugar, sin atajar las advertencias y sólo salir cuando el aire se ha vuelto demasiado pesado y difícil de ingerir. Una vez más el mismo punto inquieto. El problema no está en cuál sea el objeto de tu amor, quien reciba y acoja de buena manera lo que se tiene para ofrecer. No. El problema está en el no disfrute de las cosas, en el olvido, en la resistencia que ponemos ante las cosas más reales. Lo aferrados que estamos a lo intangible y lo frustrados que esto nos vuelve. La insistencia en el mismo recurso escaso, habiendo mucho más (tiene que haber mucho más). O no. Y si no, he acá un nuevo entrecruce. La eterna dolencia de esperar más. Sin compartir, en lo más mínimo, la soledad con ella misma. La ansiedad. El innecesario desespero. La incongruente vanidad de poseer y, en cierto punto, sentirse poseído.  Somos, hasta el punto más álgido, predecibles.

Yo. Caducada entre tanta palabra mal creada y la dulce impresión con la que describo las cosas más simples. El amor, de pié a cabeza. El asunto, y todos sus acompañantes. La tertulia.

Cada lunes comprendo menos de qué estoy hecha. Cada semana iniciada a golpes es un descarado tropiezo ante un camino que ya debió ser aprendido, codificado y hecho propio. Errante, tan cómodamente errante. Tan disuelta en mí misma. Tan firme ante nada. Tan ansiosa, siempre.

Un choque más y un lunes menos. De imaginar el último lunes de mi vida, preferiría el más húmedo de ellos, el más simétrico y el menos osado. Con un cigarro o no. Con vida hecha y deshecha. Con historias suficientes. Sin miramientos. Sin excesos. Con fondo claro, sin tertulia.

P.

El brinco.

16 Sep

Hoy, con 14 días desde el primer contacto básico, directo y genérico con los próximos años de mi vida, le concedo a mi ansiedad algo de satisfacción y reconocimiento.

Mi lengua aún no distingue todos los sabores, mi nariz se embriaga con tan poco y mi vista ha caducado después de unos pocos minutos de destellos fugaces. Y todo esto, fuera de la cocina. El nuevo lugar de encuentro formal y generador de calor.

El brinco nervioso de las circunstancias sigue acompañándome y se acopla a mis tímidas expectativas, pero aprende a reconocer el nada discreto peso de la realidad.

La relevancia de toda esta introspección caótica es el simple hecho de no haberla sentido nunca antes, o tal vez hace demasiado tiempo para recordarlo con nitidez y algo de objetividad. Estoy viviendo hoy y ahora el salto macabro de la lucidez premeditada y las decisiones de las que la adultez se jacta. Cada uno de los pasos tomados tienen y tendrán su sutil marca y consecuencia en el futuro. Esto aterra y excita a la vez. El abreboca de esta nueva jornada luce genial, pero, no me atrevo a degustar de golpe todo lo que me ofrece. Me entrego al hábito y saboreo el silencioso andar de la disciplina.

Me llevo las ventajas de la mano con un descaro casi vergonzoso y guardo mi ego domesticado en el bolso de viaje. Me sincero, delicadamente. Tanteo las posibilidades de dominar un campo jamás visitado más allá de los pasillos de mi imaginación y los instintos incipientes de mi juventud. Usaré mi lamentable habilidad para dejarlo todo atrás con abrupta facilidad.

Abandonar algo que nunca realmente me ha pertenecido (a voluntad) sin saber si quiera el siguiente paso a seguir fue la verdadera aventura emprendida. Juzgar mis propias convicciones hasta llevarlas al punto álgido de la falacia fue una peligrosa estrategia.

Concretar nada. Sólo huir. El riesgo a cuestas y el dolor que produce la conciencia grotesca  tratando de ensancharse dentro de mí. El abandono per se, el tiempo perdido y no perdido. El miedo paralizante justo después del impulso. Dejarse seducir por la misma fijación maliciosa de escudarse en lo seguro y reconocible para no sentirme demasiado fuera de lugar. Irónicamente, el efecto fue el antagonismo perfecto. La necesidad de conseguir patrones comunes y aceptables para todos los núcleos cercanos –incluso para aquellos que hacen absurda la idea misma- me han llevado a lugares hostiles y áridos dentro de mí misma. El cuadro que se pinta solo mientras el artista observa triste y resignado. Nunca más.

Hoy, asumo en pleno la delgadez y debilidad de la imagen que se presenta frente a mí.

Cautela.

Se crea pacientemente la necesidad de luz y foco. La fiesta aún no ha comenzado. Se generan encuentros violentos de células cada 6 segundos y, a golpes, se adhieren mis sentidos a la más cordial y orgullosa bienvenida que me han ofrecido jamás.

P.

Ataque de risa número 17.

16 Ago


Vale la pena volver solo para postear semejante cosa . No hay mucho que decir, incluso después de verla. Todo queda bastante claro.  Escrita por Miguel Ángel Lamata (quien también la dirige) y Miguel Á. Aijón. Del primero se pueden encontrar algunos datos en Wikipedia, del segundo  nada. Pero el trailer atrae y resultará peligrosamente… familiar, para algunos.

Esto hace ruido, literalmente.

18 Jul

Entrar en ambiente, cualquiera que sea, requiere acercarse a un estado mental cómodo . Muchas veces no sabemos cuando lo hacemos  ni en cuál de estos estados nos encontramos. Valga la explicación rebuscada, un ambiente desconocido:

Nuestras vidas secretas.

23 Jun

«Aquel hombre era invisible, pero nadie se percató de ello». G. E. Emán.

Hay cosas cruciales. Esta película es crucial. Una de las historias más sensatas, atractivas, cínicas, perturbantes y hermosas que he logrado leer/ver, además de la impecable (sexy)  actuación de Robin Wright Penn y todo el reparto de la película.

Dirigida por Rebecca Miller en 2009 va de la sencillez a lo absurdo, pasando por lo identificable y familiar. Pippa Lee se queda en la fibra nerviosa, y si me equivoco y después de verla consideran lo contrario, me disculpo por la mala reseña y tan peculiar visión de lo bueno.  Cariños.  Basta un vistazo al trailer.

The Last Station.

22 Jun

Si M. Hoffman dice «salta», yo salto. Aunque sea por cortesía.  Some Girls (1988) fué una de esas pelis que caían al zapping de casualidad y seguro qué valió la pena! xD. The Emperor’s club (2002), el mismo caso, y aunque no puedo decir lo mismo del resto de sus trabajos (algunos porque no los he visto otros porque  realmente no provocan), creo que The Last Station caerá en la lista blanca y mucho más si se atreve a revolotear en la vida de Tolstoi, a quién, orgullosamente, llevo en mi corazón.

( Y si. Ver a James McAvoy no me molesta en lo absoluto... )

Deja vú.

22 Jun

A primera vista, esto me recuerda a una peli que amé el año pasado Lars and The Real Girl (2007) pero ( y a pesar del trailer sin subtítulos) creo que la cosa va por otro lado.

Dirigida por Hirokazu Koreeda en 2009 y basada en el manga  Kuuki Ningyo (el cual no he visto)

Una de verdad (right)

21 Jun

(Jum, aclaro garganta)..

Me pondré seria con esto y evitaré hacer comentarios que delaten mi total ignorancia acerca de lo nuevo de Polanski. Compartiré los datos que poseo: con Ewan Mcgregor, Tom Wilkinson y Olivia Williams apareciendo por ahí ya me provoca verla. Al parecer Polanski se basó en  aquello de la estética cromática para desarrollar la historia y eso también llama bastante mi atención. Me recuerda lo mucho que disfruté Hero (la de Zhang Yimou), con todo el tema de los colores dándole forma al relato y haciéndolo bastante ameno. Sin embargo, este parece un film bastante tenso y además, denso, por estar basado en un best-seller. A lo mejor me falta hacer mención de que Brosnan estará por ahí, pero me atrevo a cometer la falta: Don Pierce no es la mejor de las referencias para mí xD. ..

Ya veremos. Apenas se estrenó en marzo en USA y ya sabemos lo que eso significa. =)

Ya lo sabemos.

21 Jun

Demasiadas historias amor/odio/sudor, pero todas traen algo nuevo. Esta, al menos, es asiática y dirigida por una veterana: Ann Hui.

Night and Fog repite el título del corto documental del francés Alain Resnais sobre la recopilación fotográfica de la Segunda Guerra Mundial. No confundir al descargarla, tal como me pasó. =)

Night and Fog  (Tin shui wai dik ye yu mo)

Menos soquetadas, más crema.

21 Jun

Si por encontrar y postear cosas como estas me vuelvo cada vez más ‘Indie’, pues, qué siga el velorio. =)

Chequen.

Es muy poco probable que esta peli deje ser tan traumática como la anterior de Gaspar Noé, pero de seguro, al igual que Irreversible, vale la pena el rato tenso.  Cannes la premió en 2009 y yo me la he perdido hasta ahora. Propongo, que la veamos muy pronto.